Día de Dudas

 Tal vez me estoy perdiendo la posibilidad de compartir más con mi familia. Hay cosas de Lima que no me gustan, el frío, el no tener mucho para ver o visitar, los feos recuerdos que tengo de algunas personas que no me hicieron bien. Sin embargo en mi país está mi familia, a la que extraño mucho, extraño a mi madre, a mi padre, a mi hermano, a mis sobrinas, a mis tíos y a mis amigos. 

Vivir sola en un país extranjero no es nada fácil como dirían y solo deseo unos 3 meses de todo eso, tal vez un poco más. Tal vez estoy entendiendo un poco más lo que siento, tal vez solo necesito llorar un poco para soltar, esperar un poco más, ser un poco más paciente. 

Yo se que el tiempo no puede volver atrás y se que la vida todavía no ha terminado para mi, se que las cosas hermosas que nos regala la vida todavía tienen un tiempo o suceden cuando tienen que suceder. 

Digo esto y reflexiono mucho sobre la vida porque estamos en pandemia y esta pandemia se llevó a una de las personas que más quería en este mundo. Felizmente y gracias a Dios no se ha llevado a mi madre. Pero no puedo reclamar a Dios, realmente las vacunas en Perú avanzaron rapidísimo a pesar de la poca esperanza que había a inicios de año. Ahora solo le pido a Dios que logre vacunarme antes de que me de Covid. No se si esté protegida de alguna manera, pero si pienso en la muerte. Pero al analizar si quisiera irme o no pienso que no, la vida me dio 6 hermosos regalos y no puedo dejarlos. Mi madre, el regalo más hermoso que me dio la vida sigue aquí y mientras ella sigue aquí yo no puedo irme. Estos últimos 2 años han requerido de mi una fortaleza muy grande y todavía continuo necesitando de ella, la vida sigue poniéndome retos, retos que debo superar. Quisiera encontrar un pequeño alivio en este camino, un poco de luz en esta soledad, un poco de esperanza y un poco más de alegría. 

Les deseo a todos un maravilloso inicio de semana y mucha fortaleza para sobrellevar esta pandemia. 

Foto con mi mamá en mi graduación virtual